lunes, 11 de octubre de 2010

Recomendaciones Musicales. Música del s.XX Gogol Suite Alfred Schnittke (1934-1998)



Alfred Schnittke es casi un perfecto desconocido en nuestro país.
Fue un compositor muy prolífico: Nueve sinfonías, tres óperas, muchas obras concertantes entre ellos los magníficos concerti Grossi y numerosas obras de cámara y pese a todo en nuestro país no se le interpreta casi nunca. Haciendo memoria, en los ya bastantes años en que he empleado mi tiempo y mi dinero en asistir a conciertos, sólo lo he visto programado una vez, y no como plato principal del día, sino casi de relleno.
La eterna repetición del repertorio en nuestras salas de conciertos es tema para otro artículo, que ya abordaré en su momento, pero en cualquier caso es desesperante la, como digo, escasa aparición del ruso en nuestros conciertos.
El caso de Schnittke es curioso, en cualquier caso. Su obra es o ha sido considerada por la vanguardia como reaccionaria, sospechosamente ecléctica y etiquetada a menudo peyorativamente como “neo”, y por el contrario, las autoridades soviéticas relegaron muchos de sus estrenos al silencio oficial, por considerarlo disonante y extravagante en exceso.
¿En qué quedamos?
Lo que está fuera de toda duda es su puesto en la música soviética del s.XX, heredero natural de Shostakovich, en lo musical y lo espiritual, ya que escuchando su música, uno en seguida tiene la impresión de que la acidez y la ironía, tan presentes en el autor de Lady McBeth, están elevadas aquí a su enésima potencia.

Para ello, traigo a este blog la, para mí paradigmática Suite Gogol (1976) obra de una fácil y directa escucha, los movimientos, ocho en total compilados por el director G.Rozhdestvensky, reúnen breves piezas de música incidental compuestas sobre textos de Nikolai V.Gogol (1809-1852) el genial escritor ucraniano, considerado padre del realismo ruso y,sin duda uno de los mejores escritores que ha dado aquel país.
Para el que no lo sepa, Las almas muertas está considerada su obra maestra, una obra donde se retrata la corrupción y dejadez de los funcionarios de la Rusia imperialista decimonónica.
Schnittke, en su Suite Gogol recrea musicalmente estos personajes de dudosa catadura moral, dotándolos mediante una pequeña orquesta de cámara de personalidad desde el primer momento.
La obertura parodia el comienzo de la 5ª de Beethoven, el segundo movimiento La infancia de Chichikov es una danza cortesana de dudosa elegancia el tercero el retrato es un vals monstruoso y oscuro de una acidez demoledora, lleno de disonancias, al igual que los movimientos siguientes, Fernando VIII es casi literalmente música de terror, retrato obsesivo del personaje al que no conozco, pero al que tampoco tengo ningún interés de conocer después de haber oído con que sonidos lo retrata Schnittke, ayudado por un narrador. La siguiente pieza, los burócratas parodia terriblemente el comienzo de la obertura de la flauta mágica de Mozart. Son los dos últimos movimientos, the ball, y el legado, donde la crueldad musical es más evidente: un balls retorcido y cruel trae una marcha fúnebre tocada por los instrumentos graves de la orquesta: tuba, trombón, contrabajo, piano y percusión escalofriantes nos pintan un panorama horroroso de la situación, sin concesiones ni pelos en la lengua, al que sigue un tango de elefantes sin gracia ninguna, música cruel donde las haya, y un desenfreno sonoro de mal gusto, una fiesta con música de todo menos gracil (Schnittke admiraba a Mahler y shostakovich, dos compositores que han compuesto como nadie música acida e irónica).
El tipo o tipos retratados debían ser muy muy torpes. La obra acaba cuasi en el silencio, con temas repetidos machaconamente, y con una sequedad y pesimismo terribles.
Esta obra, como dije anteriormente es paradigmática de Schnittke, los recursos musicales y el tono general, ácido, pesimista y grotesco para mí son los que mejor representan su maravilloso mundo musical. Impresdindible.

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